Hemos dejado atrás 2020, un año que, sin que lo pudiéramos imaginar cuando lo iniciamos, nos ha hecho cambiar radicalmente el modo de trabajar, la manera de relacionarnos y, en definitiva, la forma de vivir.
A pesar de todo lo negativo que nos ha traído la pandemia a nivel sanitario, social y económico, creo que debería servirnos para empezar a reflexionar sobre cómo debería ser el mundo en el que queremos vivir y, más importante todavía, qué tipo de sociedad debemos construir para las generaciones futuras.
Haciendo un símil a pequeña escala, es importante que nos planteemos qué futuro queremos para el Propeller Club Barcelona.
Sin tener ningún tipo de pauta ni experiencia sobre cómo lidiar con pandemias de alcance planetario, el equipo humano que “conduce y encamina” nuestro Club ha trabajado y se ha esforzado para encontrar la línea más adecuada para mantenerlo vivo y que este “camino” fuera del agrado de todos. Sin duda, no ha sido fácil y, muy probablemente, no hemos conseguido crear el entorno o el ambiente más adecuado para muchos de nuestros compañeros y compañeras.
Pero no tenemos más remedio que continuar hacia delante y afrontar el 2021 de la mejor manera que podamos, sabiendo que el formato virtual es frio y que echamos mucho de menos nuestros encuentros en el Barceloneta.
Por ello, continuaremos intentando tejer relaciones fructíferas, tanto en el ámbito más cercano como en el más lejano de nuestro Club, porque hemos comprobado que el modo online nos ha permitido estar más cerca y más comunicados con otros Propeller y otras organizaciones tanto a nivel nacional como internacional.
A modo de resumen, en 2020 hemos compartido muy buenos momentos con 13 personas que han sido nuestras invitadas en los coloquios presenciales y online y, de todas ellas, algo hemos aprendido y eso es lo importante.
También hemos entregado el 7º Premio Propeller a Familia Torres, hemos firmado un convenio de colaboración con Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL), la Junta Directiva del Club se ha reunido en cinco ocasiones y, más relevante todavía, los socios del Club hemos participado –o hemos tenido la posibilidad de participar– en 19 actividades, conferencias, sesiones, eventos, ferias, webinars, jornadas, presentaciones y misiones por vía telemática. Estas cifras ponen de manifiesto que, si queremos, podemos hacer muchas más cosas; lo único que hace falta es tener ganas de participar, de compartir experiencias y de aprender algo de los demás.
Así que, los que tenemos la responsabilidad de llevar el timón del Propeller Barcelona seguiremos en esta línea y continuaremos esforzándonos y dedicando el tiempo que sea necesario para conseguir un Club de personas más unidas y colaborativas para que, cuando podamos encontrarnos en un almuerzo-coloquio de algún mes de este 2021, nos podamos abrazar y reír como lo hicimos la última vez, en marzo de 2020.
Gonzalo Sanchís
Presidente