El martes 12 de enero, el Propeller Barcelona celebró el "Día del Socio". En esta ocasión fueron tres socios del Club los protagonistas del coloquio: Agustín Oleaga, presidente no ejecutivo de DHL Supply Chain Iberia; Jordi Trius, Managing Director de Noatum Maritime; y Santiago Gómez, Socio – Director de Solport Sistema.Los tres socios del Propeller Barcelona aportaron su visión sobre "las expectativas socioeconómicas del sector marítimo, logístico y tecnológico para el 2023”.
Agustín Oleaga se refirió al volumen de negocio de los sectores a los que el operador da servicio, señalando que, desde la perspectiva de los clientes de la compañía logística “no va a decrecer, sino a crecer”.
Respecto a los flujos globales de comercio internacional, Oleaga destacó que las importaciones y exportaciones europeas están esencialmente enfocadas al sudeste asiático, pero no hay que olvidar que los flujos y volúmenes entre esta zona y la costa oeste de Estados Unidos “son cinco veces superiores a los de Europa occidental”. En este sentido, recalcó que el problema no radica en los volúmenes que se van a mover a lo largo del año, sino en que “el producto final que vamos a comprar, sea el que sea, va a ser más caro”. El motivo de este encarecimiento, según Agustín Oleaga, radica en que ”la llegada de la pandemia en marzo de 2020 desajustó totalmente todas las cadenas de suministro y, por ende, todos los productos llegan mal, tarde y son más caros”.
“Para mejorar la cadena de suministro tenemos que apoyarnos en dos pilares: innovación y talento”
Para Oleaga, los productores, ensambladores o retailers “que compraban en ciertas geografías en las que ahora hay problemas, se están viendo abocados a la deslocalización y localizar ese aprovisionamiento en otros lugares que incluso pueden ser más caros”. Ello genera que “la cadena de suministro sea más lenta y se generen más stocks de nuestros clientes, elemento que va en contra de la cuenta de resultados”. Añadió que el hecho de que los productos sean más caros “genera inflación a nivel global”.
En cuanto a la cadena de suministro, Agustín Oleaga indició que “para mejorarla, tenemos dos pilares: la innovación y el talento”.
Seguidamente habló Jordi Trius, que también es presidente de la Associació d’Agents Consignataris de Vaixells de Barcelona, para hacer un repaso de lo acontecido en el sector marítimo en 2022, alegando que “ha sido un año de recuperación de volúmenes, no sólo en contenedores, cuyo tráfico ha sido similar o superior al 2019, sino de otras industrias, como los graneles sólidos y líquidos, que para los consignatarios y el puerto de Barcelona son importantes", aunque uno de los tráficos que ha venido sufriendo “ha sido el de los vehículos, pero se ha recuperado en 2022, esencialmente gracias a los automóviles eléctricos procedentes de China”.
De cara al 2023, Jordi Trius indicó que los aspectos negativos van a ser “la bajada de la demanda y el consumo de las familias y la inflación, que preocupan, a pesar de que algunos indicadores de la economía española son bastante buenos”.
Otro elemento que Jordi Trius destacó como significativo fuel el hecho de que la pandemia “hizo ver la importancia de las cadenas logísticas y el transporte marítimo”, este último vital “para mantener la economía global y los flujos para que las empresas puedan producir y vender y comercializar”.
Respecto a la industria marítima puso énfasis en que “hemos sido duramente criticados por el aumento de los fletes”, pero fue un elemento “novedoso porque durante muchos años los fletes estaban muy bajos e, incluso, se produjeron cierres de navieras”. El sector marítimo “es cíclico y dependemos de la demanda del comercio internacional”, motivo por el cual “cualquier cosa nos puede afectar”.
Finalmente, se refirió al reto que tiene la industria del shipping que es “hacer frente al cambio climático”. Para Trius, “el proceso de descarbonización que ya están empezando a asumir las navieras va a provocar que tengan que hacer importantes inversiones para cumplir las nuevas reglamentaciones”.
“El sector marítimo es cíclico y dependemos de la demanda del comercio internacional, motivo por el cual cualquier cosa nos puede afectar”
La última intervención fue la de Santiago Gómez que resaltó que “lo más importante dentro de las tendencias tecnológicas en logística son la digitalización, la automatización de la actividad y la trazabilidad en el transporte de mercancías”, aunque incidió en que “nuestro sector no es precisamente el más vanguardista en temas tecnológicos” porque “nuestros clientes nos están demandando lo que ya existe en el mercado”.
En este sentido indicó que “los servicios en la nube han evolucionado hacia las plataformas completas en la nube que integren todo tipo de servicios y herramientas, pero que sean de confianza”. Por esta razón, “la tendencia en 2023 debería ser la consolidación y el asegurarnos de que estos servicios estarán siempre disponibles, incluso, ante un desastre”.
Respecto a la digitalización y la automatización, Santiago Gómez recalcó que “tenemos que acostumbrarnos a trabajar sin papel” y seguir incorporando y explotando mejor todas aquellas tecnologías que nos permiten ahorrar tiempo, dinero y tomar mejores decisiones y de forma más rápida”.
“Debemos tener seguridad en la nube, en las redes, en los sistemas informáticos, y en el mercado hace tiempo que existen estas soluciones”.
Para conseguir una “logística más sostenible y verde”, Santiago Gómez mencionó que también en este apartado “tenemos que apoyarnos en soluciones tecnológicas como los sistemas automáticos de almacenes, los de gestión de flotas o los de gestión de residuos”.
También la trazabilidad de la mercancía es muy relevante porque “hay que hacer un seguimiento en tiempo real puerta a puerta”.
El último aspecto sobre el que Santiago Gómez hizo hincapié fue el de la ciberseguridad; “debemos tener seguridad en la nube, en las redes, en los sistemas informáticos” y en el mercado “hace tiempo que existen estas soluciones”. También la inteligencia artificial va a ser una tecnología crucial en el futuro más inmediato.