El martes 14 de diciembre, el Propeller Club de Barcelona hizo entrega del “VIII Premio Propeller” a Eloi Planes, presidente ejecutivo de Fluidra.
Las primeras palabras de Eloi Planes fueron de gratitud a los socios del Club por haberle concedido el VIII Premio Propeller porque “es un premio a la trayectoria, lo cual me hace especial ilusión al ser Fluidra una empresa familiar”, añadió que este premio también es un reconocimiento “a los cuatro fundadores, gracias a los cuales hemos internacionalizado la compañía”.
Seguidamente explicó los orígenes de la empresa, que se remontan a 1969, concretamente en el barrio del Poble Nou de Barcelona, cuando las familias Planes, Serra, Corbera y Garrigós fundan la empresa Astral Construcciones Metálicas “dedicada a construir piscinas y pistas de tenis”. En esa época, “se importaba todo lo que hacia falta para desarrollar esta actividad, pero los fundadores decidieron contratar a un ingeniero –mi padre– para poder fabricar los componentes necesarios y no tener que comprarlos al exterior”. Fue así como la empresa, para ser más rentable, también empezó a vender esas mismas piezas y componentes, primero en el mercado español para luego extenderlo a otros países. Ello fue “una necesidad, pero también un tema de visión porque, desde u principio en Fluidra se entendió que nuestro mercado era el mundo”.
Así, en 1972 se constituyó la primera compañía en Francia, en 1974 en Italia y también se iniciaron las primeras exportaciones a Dinamarca y Australia. A partir de aquí, y en la década de los 90, la empresa prosiguió con su proceso de internacionalización con nuevas aperturas en Estados Unidos, Dubái, Alemania, Republica Checa y Turquía.
Según Eloi Planes, “la empresa fue creciendo de una manera un poco desordenada”, hasta que llegó el momento del “relevo generacional, cuando entramos a trabajar los hijos de los cuatro fundadores”.
A partir de entonces, con la segunda generación al frente de la compañía, continua con su proceso de internacionalización, con presencia en unos 25 países con estructura propia, y de crecimiento para llegar al año 2000 facturando unos 300 millones de euros. Después, en el periodo 2000-2007, gracias a diferentes adquisiciones, la empresa experimentó un crecimiento orgánico muy importante “con crecimientos del 25% anuales que nos llevó a pensar que la salida a Bolsa, en 2007, era una gran oportunidad y que llevaría la gestión a otro nivel” explicó Eloi Planes.
La explosión de la burbuja inmobiliaria generó unos años complicados para la compañía, especialmente del 2009 al 2012, pero también sirvieron para realizar “una reestructuración y transformación muy profunda para generar una empresa más sólida”.
El presidente ejecutivo de Fluidra añadió que en 2017 fue cuando “absorbimos otra empresa líder en el sector, la americana Zodiac, que nos permitió entrar en el mercado norteamericano, que representa el 50% del mercado mundial”. Eran dos empresas “con culturas muy diferentes pero la operación fue muy satisfactoria”. Con esta compra “Fluidra se convirtió en la empresa líder a nivel global del sector de la piscina y el wellness”.
Actualmente, la compañía, que integra 65 marcas, opera en más de 45 países a través de filiales propias y cuenta con más de 135 delegaciones comerciales, más de 35 centros de producción ubicados en 12 países, además de plataformas logísticas distribuidas estratégicamente para dar soporte tanto a los centros de producción como a los de distribución.
La facturación en 2020 de Fluidra alcanzó los 1.488 millones de euros y la compañía cuenta con más de 17 millones de piscinas en el mundo.
Con un equipo humano formado por más de 6.000 empleados, Fluidra integra en su modelo de negocio todas las pates de la cadena: I+D, fabricación, marketing y distribución. Es decir, que diseña, fabrica y distribuye todos los componentes necesarios para la construcción, la renovación, la mejora y el mantenimiento de las piscinas residenciales y comerciales.
Asimismo, Fluidra lleva a cabo su propia investigación, desarrollo e innovación para dar respuesta a las necesidades específicas de cada mercado y de cada zona geográfica. Es así como dispone de 1.400 patentes a nivel mundial y un equipo de 200 ingenieros dedicados a I+D.
Fluidra dispone del plan director Responsibility Blueprint 2020-2026, que define las principales líneas en las que se va a trabajar sobre aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza. Con este plan la compañía quiere lograr un desarrollo sostenible del negocio, al tiempo que todas sus iniciativas se alinean con varios de los ODS. Los objetivos a medio y largo plazo son, en el ámbito del Medioambiente, convertirse en una compañía neutra en carbono antes de 2050. En el plano social se centra en el bienestar de sus empleados, trabajando hacia la igualdad de género, con el compromiso de eliminar la brecha salarial en 2024. Y en el ámbito de la gobernanza, Fluidra está comprometida en aumentar los índices de satisfacción de los clientes en un 10% para 2025.