El martes 13 de diciembre, el Propeller Club de Barcelona celebró el acto de entrega del 9º Premio Propeller a Wallbox, galardón que recogió Enric Asunción, cofundador y CEO de Wallbox.
La entrega del premio se produjo durante el almuerzo-coloquio mensual del Club, encuentro en el que participaron más de 60 personas, entre socios e invitados. Actualmente, el Propeller Barcelona supera los 80 socios y a lo largo de este último año diversos directivos y profesionales del sector de la logística se han incorporado al Club.
Una vez entregado el galardón, Enric Asunción dirigió unas palabras a los asistentes para agradecer a todos los socios del Propeller Barcelona el haber escogido, a través de un proceso de votación, a Wallbox como empresa merecedora de este premio, el cual distingue a una empresa por su trayectoria y por su compromiso con la innovación, la sostenibilidad, el progreso industrial y social y la actividad exportadora.
A continuación, explicó los orígenes de esta empresa que tan sólo tiene siete años de vida y que nació en un pequeño almacén en las afueras de Barcelona, en donde Enric Asunción y Eduard Castañeda montaron su negocio, empezando a producir el primer cargador eléctrico al que bautizaron con el nombre de Pulsar.
Enric Asunción también expuso que el éxito de Wallbox ha sido “gracias a cuatro pilares: la internacionalización, los productos innovadores, la integración vertical y el equipo humano”.
Desde el 2015 hasta el 2017, los responsables de Wallbox viajaron por todo el mundo buscando partners y distribuidores que vendieran sus productos. A partir de 2018 decidieron concentrar la producción en Barcelona, pero apostaron por contratar a personas de distintas nacionalidades para acceder con mayor facilidad a otros mercados, especialmente europeos. Fue en 2019 cuando Wallbox volvió a abrir oficinas en distintos países, dando servicio local y, actualmente, la compañía cuenta con más de 24 oficinas repartidas por todo mundo y da servicio en 114 países.
Respecto a la producción de este año, Enric Asunción señaló que “habremos fabricado unos 300.000 cargadores, que suponen unas ventas del orden de unos 160 millones de euros”. Dado que año tras año Wallbox ha duplicado sus ventas, Enric Asunción apuntó que en 2025 esperan alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros.
En cuanto a los productos, el CEO de Wallbox indicó que “no sólo hacemos los cargadores, sino que también desarrollamos el software y todas las funcionalidades que permiten cargar el vehículo cuando la energía es más barata y, si hay disposición, con energía renovable”.
Además, Wallbox tiene productos de carga bidireccional que permiten que el coche se cargue y, también, que se descargue. Esta segunda opción sirve para proporcionar energía a, por ejemplo, una casa o un negocio durante unos cuatro días y a un coste menor, dado que la batería se ha cargado cuando la energía era más barata.
Por lo que respecta a la integración vertical, Enric Asunción indicó que Wallbox efectúa “el desarrollo de los productos, la producción de los cargadores en las cuatro fábricas que tenemos en Europa, China y Estados Unidos, la logística y la certificación de los productos”. La gestión de toda la cadena de valor, incluyendo el servicio postventa de instalación y reparación, permite a la compañía tener una gran agilidad y eficacia a la hora de lanzar nuevos productos al mercado y ser más competitivos respecto a su competencia.
El cofundador y CEO de Wallbox terminó diciendo que “la salida en la Bolsa de Nueva York en octubre del año pasado nos ha permitido financiar el crecimiento de este año y ahora estamos en el camino para empezar a generar beneficios en 2025”.



