Jordi Archs explicó que el Holding M. Condeminas es “un grupo familiar y, en estos momentos, es el más antiguo del puerto de Barcelona”, ya que empezó su actividad en 1864 y “la primera generación fueron los promotores de la figura del consignatario marítimo”. Pasadas algunas décadas, en 1974, y ya con la tercera generación dirigiendo la empresa, se creó la Naviera Condal que trabajaba con barcos propios.
Por lo que respecta a Ergransa, empresa que forma parte del Holding M. Condeminas, inició su actividad en 1960; y en 1982 ya disponía de dos silos en el puerto de Barcelona para los tráficos de graneles agroalimentarios. En la década de los años 80 y 90, Ergransa llegó a ser “la instalación más importante del Mediterráneo”, señaló Jordi Archs, y reivindicó “la importancia de las empresas familiares locales que han apostado durante 150 años, y continúan apostando, por el puerto de Barcelona”.
A continuación, Jordi Archs dio unas pinceladas sobre las características del negocio de productos agroalimentarios, explicando que “España es un país que depende totalmente de las importaciones de cereales (trigo, cebada, maíz, centeno), dado que, en un año bueno, España sólo produce 20 millones de toneladas, pero la demanda de consumo está por encima de los 30 millones de toneladas”. Por lo tanto, el volumen de las importaciones es de unos 10 millones de toneladas anuales. De esta cantidad, el 35%-40% son productos agroalimentarios que entran por los puertos de Barcelona y Tarragona, aunque no todos entran por vía marítima dado que también llegan en camión.
También se refirió al haba de soja, una semilla oleaginosa que es indispensable e insustituible para la alimentación de personas y animales por sus proteínas. Jordi Archs apuntó que “actualmente toda el haba de soja que se produce en el mundo alcanza los 320 millones de toneladas y toda es transgénica”, estando el 90% de la producción mundial en manos de Estados Unidos, Brasil y Argentina. Europa tan sólo produce 1,5 millones de toneladas por año y China unos 10-11 millones de toneladas, pero el país asiático consume 80 millones de toneladas, con lo que los volúmenes que se manejan en importación son considerables.
Refiriéndose a los puertos de Barcelona y Tarragona como enclaves importantes en el tráfico de productos agroalimentarios, Jordi Archs puso de manifiesto que “son totalmente complementarios y no es posible pensar que individualmente puedan hacer lo que hacen los dos conjuntamente”. Tarragona es un puerto “que mueve muchas toneladas de cereales porque tiene su conexión con los fabricantes de piensos de la zona”, mientras que Barcelona trabaja con cereales y haba de soja.
Respecto al haba de soja, Barcelona es el puerto que más descarga este producto, aproximadamente 1,5 millones de toneladas anuales que se reparte entre Ergransa (unas 800.000 toneladas) y otras compañías dedicadas como Cargill y Bunge.
En el total de puertos españoles se descargan al año unos 3,2 millones de toneladas de haba de soja, por lo que Barcelona acapara casi el 50% del total movido, seguido por los puertos de Cartagena y Bilbao.
Otra particularidad de la terminal de Ergransa es que es una instalación de referencia en el tratamiento de haba de soja –descarga barcos de 60.000 toneladas– y que cuenta con “un nivel medioambiental altísimo”, con mediciones muy exhaustivas para comprobar que no se emiten ni polvo ni partículas a la atmósfera en los procesos de descarga. Por tanto, Ergransa lleva a cabo “una inversión muy alta para cumplir con los requisitos medioambientales requeridos por el Ayuntamiento de Barcelona”.
Jordi Archs también se refirió a el tráfico de trigo, señalando que Barcelona “es un puerto muy preciado y reconocido para la descarga de este cereal con destino al consumo humano” porque Ergransa cuenta con unas instalaciones que permiten la sectorización de las distintas harinas y que cumplen con los máximos requisitos exigidos en este tipo de producto de consumo humano. En Ergransa también se manipula maíz para la producción de piensos compuestos y otras variedades de cereales.
Para alcanzar este alto nivel, Ergransa ha materializado inversiones importantes y cuanta con las certificaciones ISO 9001 de calidad, ISO 14001 y EMAS medioambientales, ISO 22000 de seguridad alimentaria y con la OSHAS 18001 de prevención de riesgos.
Ergransa es pues una instalación muy sectorizada que desde el año 1961 lleva manipulados 56 millones de toneladas de productos agroalimentarios y unos 3.600 barcos, cifras que dan una idea de lo que es esta terminal “una infraestructura técnicamente compleja que ocupa 10.000 metros cuadrados” de superficie.
Para finalizar su intervención, Jordi Archs habló de Districenter, la segunda compañía que forma parte del Holding M. Condeminas fundada en 1994 para diversificar actividad. Se trata de un operador logístico con clientes diversificados en sectores como el textil y la banca; a modo de ejemplo, Archs indicó que Districenter mueve 140.000 documentos al día para sus clientes del sector bancario. La empresa cuenta más de 50.000 metros cuadrados de almacenes en distintas ubicaciones de Barcelona y en Madrid y Canarias y da empleo a más de 600 personas. Además de las certificaciones ISO 9001 e ISO 14001, Districenter cuenta con la ISO 27000 de seguridad de la información.