Jordi Espín explicó que TRANSPRIME es una asociación fundada en 1978 a iniciativa de tres empresas del sector lácteo que querían compartir experiencias en el ámbito de la logística y el transporte, motivo por el cual el nombre de la asociación responde a: Transporte Privado de Mercancías. Así pues, la asociación nace como una entidad que agrupa a cargadores con actividades propias de transporte, y en la actualidad cuenta con 35 empresas asociadas pertenecientes a diferentes sectores productivos. Por ello, TRANSPRIME “es una asociación transversal de shippers, de expedidores que generan el primer impulso de la carga y su movimiento a través del transporte y la logístca”.
Jordi Espín también explicó que en TRANSPRIME “representamos a los cargadores a tres niveles distintos: local, nacional e internacional”. A nivel local, “formamos parte de instituciones locales como el Consell de la Mobilitat de l’Àrea Metropolitana, la Mesa del Transport o Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL). También representamos a los cargadores a nivel nacional participando, por ejemplo, en el Observatorio de Costes Portuarios, que nos abre las puertas a formar parte de distintas comisiones de trabajo del Ministerio de Fomento”. Y a nivel internacional y global “somos miembros del European Shippers' Council (ESC), la entidad de referencia en Europa que representa a los cargadores y a través de la cual estamos en contacto con otras instancias europeas, como la DG Move o la DG Competence”.
El gerente de TRANSPRIME también señaló que a través del ESC, la asociación forma parte de otras organizaciones a nivel mundial, como la Global Shippers Alliance, que al estar integrada por el ESC, la Asian Shippers Association (ASA) y la American Association of Exporters and Importers (AAEI), agrupa al 85% de los cargadores a nivel mundial.
En España, “queremos ser la entidad de referencia que represente a los cargadores”, indicó Jordi Espín porque “somos una entidad transversal y con una visión del cargador más genérica”.
A continuación se refirió a los objetivos de TRANSPRIME para el año en curso, destacando que “son fundamentalmente cuatro: el primero, es el foro que tenemos abierto con los transportistas en relación a las 44 toneladas; el segundo es un tema de seguridad; el tercero son las alianzas y la competencia y la cooperación; y el cuarto es el Convenio SOLAS, pero más en su aspecto filosófico”.
Respecto a las 44 toneladas, Jordi Espín se refirió a las pruebas piloto que se hicieron en Catalunya que, una vez finalizadas, no tuvieron ningún tipo de continuidad a nivel nacional. Por este motivo, desde TRANSPRIME se plantearon qué podían hacer para que este tema se extendiera e incluso se llegase a legislar en España. Fue así como se organizó una agrupación de 20 asociaciones sectoriales que se reúnes un par de veces al año para debatir y analizar el tema de las 44 toneladas. Posteriormente se creó un foro de debate y de diálogo con las asociaciones de transportistas, con reuniones mensuales a lo largo de dos años. Fruto de estas reuniones, se definió una lista de catorce puntos en los que cargadores y transportistas “tenemos que ponernos de acuerdo”.
En temas de seguridad, Jordi Espín habló de ésta entendida como “safety” por el cumplimiento por parte de los cargadores “de la Directiva 2014/47 que hace al cargador responsable de cómo se pone la mercancía dentro del camión” y como security en relación a la seguridad y protección de las mercancías”, y establecer medidas, como por ejemplo definir un mapa de parkings en Europa de los que podamos saber qué grado de seguridad ofrecen”.
Respecto al tercer objetivo sobre el que trabaja TRANSPRIME, Jordi Espín indicó que a la asociación le interesa “conocer cómo la Unión Europa valora las alianzas, la competencia y la cooperación en el ámbito marítimo”. A raíz de ello, el ESC también ha elaborado un estudio en el que se explica “la visión del cargador y cómo nos afectan la creación de las mega-alianzas marítimas y los mega-portacontenedores”.
Finalmente, por lo que respecta a la entrada en vigor de la enmienda del Convenio SOLAS que obliga a informar del peso verificado de los contenedores antes de ser embarcados, Jordi Espín indicó que “se está trabajando en conocer cómo se está desplegando a nivel europeo y a nivel nacional porque, con la obligatoriedad de facilitar el VGM, el cargador se ha hecho más visible dentro de la cadena logística”.