El martes 14 de marzo, Jordi Sellarés, secretario general del Comité Español de la Cámara de Comercio Internacional, fue el invitado del coloquio web organizado por el Propeller Barcelona.
Jordi Sellarés explicó con detalle las últimas acciones llevadas a cabo por la International Chamber of Commerce (ICC) en relación con el impacto del Covid-19 en el funcionamiento del mercado global de la financiación del comercio internacional (trade finance).
En este sentido, se refirió al Memorando de la ICC a los gobiernos y a los bancos centrales, un documento que recoge los pasos esenciales a tomar para salvaguardar las operaciones de financiación del comercio internacional a raíz de las implicaciones negativas que la irrupción del Covid-19 está causando en los flujos comerciales internacionales de carácter esencial y, además, en la viabilidad de muchas microempresas y pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, y como consecuencia de las intervenciones en materia de salud publica que han sido necesarias para afrontar la pandemia, la banca se enfrenta a crecientes dificultades en el procesamiento de las transacciones de financiación del comercio internacional. Estas operaciones, por regla general, requieren niveles significativos de personal, de forma presencial, para revisar la documentación impresa en papel, según dispone el Derecho nacional en muchas jurisdicciones.
Sellarés indicó que “si bien la ICC y la banca están adoptando medidas rápidas y sin precedentes para limitar la disrupción en el procesamiento de las transacciones comerciales”, tiene que producirse una intervención gubernamental efectiva “que permita una transición inmediata al comercio sin papel”. Ello mitigaría las potenciales implicaciones de las restricciones laborales debidas al Covid-19 en la financiación del comercio. Y, por esta razón, “hay que tomar medidas de emergencia que anulen de inmediato todas las prohibiciones legales que existen sobre el uso de documentación comercial electrónica”.
Se trata, en definitiva, que la banca “acepte documentos electrónicos para acelerar la financiación de las transacciones comerciales y la puesta en circulación de mercancías en esta crisis sin precedentes”.
El objetivo final es conseguir que se elimine la necesidad de presentar en soporte papel cualquier documentación relacionada con las transacciones de financiación del comercio internacional.
“Tiene que producirse una intervención gubernamental efectiva que permita una transición inmediata al comercio sin papel.”
Otro de los documentos elaborados recientemente por la Cámara de Comercio Internacional es la guía sobre el impacto del COVID-19 en las operaciones de trade finance sujetas a las reglas de ICC. Este documento tiene por objeto compartir puntos de vista prácticos y también recoge consejos de expertos en la gestión de operaciones de financiación del comercio internacional (trade finance) durante este periodo excepcional.
Por otro lado, el secretario general del Comité Español de la CCI también se refirió a la guía elaborada por esta entidad para poder llevar a cabo arbitrajes sin reuniones presenciales debido a la irrupción del Covid-19.
Así, las ICC Arbitration Rules establecen las pautas para organizar sesiones de arbitraje virtuales, además de un protocolo sobre las audiencias virtuales y diversas cláusulas y órdenes procesales relacionadas con su organización.
Finalmente, Jordi Sellarés también dio a conocer las dos cláusulas de fuerza mayor y onerosidad excesiva (hardship) que la ICC ha creado para ayudar a las partes contractuales a redactar y negocias las citadas cláusulas de fuerza mayor.
Estas dos cláusulas creadas son la "Forma Extensa" y la "Forma Abreviada".
Según Sellarés, a raíz de la irrupción del Covid-19 se han generado muchos más casos de fuerza mayor, término que significa que la aparición o producción de un hecho o circunstancia (“Caso de Fuerza Mayor”) imposibilita o impide que una parte cumpla una o más de sus obligaciones contractuales de acuerdo con el contrato.
Para Sellarés, utilizar estas dos cláusulas de la CCI ante una situación de fuerza mayor es que la Parte Afectada quedará eximida de su deber de cumplimiento y de la responsabilidad o de los daños y perjuicios causados a partir de la fecha del hecho (siempre que la otra parte haya sido notificada) y, en caso de un impedimento temporal, hasta que el impedimento cese de impedir el cumplimiento.
“A raíz de la aparición del Covid-19 la ICC ha establecido nuevas líneas de colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la confederación de sindicatos y con la Organización Internacional del Trabajo.”
Jordi Sellarés también quiso comentar que a raíz de la aparición del Covid-19 la ICC ha establecido nuevas líneas de colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como con la confederación de sindicatos con sede en Ginebra y con la Organización Internacional del Trabajo.
Con todas estas entidades se están abordando asuntos para que las consecuencias del Covid-19 en los trabajadores, la salud y el comercio no sean excesivamente negativas.
Al término de su intervención, los socios del Propeller pudieron preguntar y comentar con el invitado otros aspectos muy relacionados con la situación actual que vive el comercio internacional.
El invitado comentó que ”hemos vivido hechos sorprendentes, como el cierre de aeropuertos y fronteras y el bloqueo de las mercancías que están suponiendo parar considerablemente el comercio internacional”. Pero, para Sellarés, la solución “no pasa por poner trabas, sino, por facilitar el comercio y el intercambio de información entre países de modo que lo que ha funcionado en un país pueda servir a otro”.
En opinión de Jordi Sellarés, a raíz de esta crisis, “están surgiendo aspectos muy preocupantes”, como por ejemplo “las declaraciones que han hecho ciertos gobiernos que hacen pensar que se está volviendo a la autarquía de los años cuarenta”. Añadió que “están resurgiendo brotes proteccionistas en algunos países” y éstos “son un obstáculo en el desarrollo futuro del comercio internacional, además de dificultar la fluidez en la comunicación, tan vital en estos momentos”.
Finalmente, respecto a la situación de la Unión Europea, Jordi Sellarés también se mostró preocupado “por la descoordinación existente entre los países miembros para hacer frente a la pandemia”. Añadió que el Covid-19 “puede provocar una crisis a corto plazo” y sentenció que se está demostrando que “el poder real está en los Estados y no en la Comisión Europea”.
“Hay una gran descoordinación entre los países miembros de la Unión Europea para hacer frente a la pandemia del Covid-19.”
Terminó alegando que la recuperación económica y la vuelta a la normalidad “no parece que vaya a llegar de forma inmediata” y que, a corto plazo, habrá un retroceso importante en aspectos relacionados con la economía, la ocupación y la salud.
Pero a pesar de ello, Sellarés se mostró optimista, en el sentido de que de lo negativo siempre se puede aprender y quizás “vuelvan a buscarse acuerdos que contribuyan a la recuperación del comercio internacional”.