Josep Pont quiso en primer agradecer a los socios del Club el haberle concedido el V Premio Propeller: “quiero transmitirles mi sincero agradecimiento porque sé que éste es un premio representativo e importante, teniendo en cuenta las empresas que han precedido a Borges en ser galardonas por el Propeller Barcelona. Este premio nos honra y nos sentimos privilegiados por recibirlo”. Añadió que “sé que este galardón es para Borges, pero quiero dedicarlo a mis abuelos y a mis padres porque somos una empresa familiar, cien por cien catalana y española, que empezó su actividad a finales del siglo diecinueve y que ahora ya estamos en el camino de la cuarta generación”.
El CEO del Grupo Borges quiso destacar que los orígenes de la compañía están en Tàrrega “y allí continuamos teniendo nuestra sede principal”, y añadió que “siempre hemos hecho y seguido lo que nos impregnaron nuestros mayores. Y cuando hablo de ellos, siempre hablo de valores, de principios y de compromiso: trabajo, esfuerzo, honestidad, generosidad para abrir un camino de futuro. Sin ellos, nosotros hoy no estaríamos aquí recibiendo este premio del Propeller Barcelona”.
A continuación se refirió a las principales magnitudes de Borges, señalando que este año “facturaremos alrededor de unos 800 millones de euros, de los cuales un 70% son fruto de nuestra actividad internacional. En los años 50 ya estábamos internacionalizados porque la internacionalización forma parte de nuestro ADN y de cómo entendemos los negocios”.
Josep Pont también indicó que en Borges “tenemos una inquietud empresarial, tenemos ganas de hacer cosas y de crecer, de mejorar y de avanzar y siempre queremos ir un poco más allá”. Esta forma de ser “nos ha llevado a ser lo que somos; mis abuelos empezaron vendiendo aceite y frutos secos a nivel local, mis padres lo hicieron a nivel regional y ahora vendemos y exportamos productos mediterráneos de la tierra a todo el mundo”.
Josep Pont añadió que Borges ha cumplido 122 años de historia y “estamos trabajando en 114 países porque tenemos una mentalidad global, es decir, que compramos y vendemos en todo el mundo en función de las oportunidades y estamos permanentemente activos en todos los mercados”. Añadió que “vendemos productos con marca porque forma parte de nuestra filosofía empresarial y porque así entendemos nuestro negocio y nuestro futuro”. Borges “es una marca renombrada y ello nos obliga a tener unos estándares de calidad muy elevados”.
Fundado en 1896 por la Familia Pont Creus, Borges International Group comercializa unas 360.000 toneladas de productos y dispone de 14 filiales en el mundo, “en países tan distintos como Túnez y Estados Unidos”, indicó Josep Pont, añadiendo que en términos generales “el aceite se exporta y los frutos secos se importan, porque España esencialmente sólo produce almendras; el resto de frutos secos los importamos”.
Respecto al puerto de Barcelona, el directivo de Borges explicó que por el enclave catalán “movemos entre exportación e importación unos 6.500 contenedores y unas 70.000 toneladas al año”.
Josep Pont finalizó diciendo que “nuestra visión y nuestra misión es la de popularizar la manera de alimentarnos que tenemos en el Mediterráneo en todo el mundo. Somos embajadores de la dieta mediterránea en un mundo global”.