El martes 12 de septiembre, Katie Stana, Cónsul General de los Estados Unidos en Barcelona y socia de honor del Propeller Club Barcelona, y John Coronado, Consejero para Asuntos Comerciales de la Embajada de los Estados Unidos en España (Madrid) fueron los invitados en el almuerzo-coloquio organizado por el Propeller Barcelona.
La cónsul general quiso destacar la nueva concepción de las cadenas logísticas desde la irrupción de la pandemia y la guerra de Ucrania, “donde es clave la resiliencia y ampliar nuestro compromiso diplomático buscando nuevas oportunidades de colaboración”.
Unos acontecimientos que han contribuido al aumento de precios y la consiguiente inflación, “poniendo de relieve los riesgos de depender de solo unas pocas cadenas logísticas concentradas y frágiles”, además, de señalar que el cambio climático las pondrá a prueba.
Katie Stana abogó por fortalecer el comercio bilateral entre España y EE UU, una relación fructífera donde España es el décimo inversor en tierras norteamericanas, mientras que EE UU es el principal inversor en España.
John Coronado detalló la tarea que tiene en España el equipo que él lidera “que es fortalecer y buscar oportunidades, siendo un recurso para que las empresas dispongan de mayor información”.
Entre las diferentes iniciativas, explicó el inminente desembarco en España de un equipo del Departamento de Comercio de EE UU que colaborará estrechamente con las autoridades españolas en materia de semiconductores, “porque las crisis pasadas han dejado claro que no puedes depender de un solo socio / país, y nosotros buscamos empresas que formen parte del ecosistema norteamericano”.
Una ampliación de proveedores que, en palabras del consejero para Asuntos Comerciales de la Embajada de los Estados Unidos en España, “han de compartir principios y que sean fiables”, donde destaca que “las empresas tecnológicas o de energía son muy interesantes para el mercado norteamericano y España está muy bien posicionado”.
Entre las ventajas más competitivas de Catalunya, John Coronado destaca “la creatividad y una alta capacidad tecnológica, además de ofrecer una alta calidad de vida y un clima idóneo, sumado a un coste empresarial más competitivo que otros países europeos”.
Entre las desventajas destaca la falta de talento humano especializado, como ingenieros o informáticos.
(Fuente: El Canal Marítimo y Logístico)