El martes 19 de octubre, Mar Pérez, Jefa de Cruceros del Port de Barcelona, fue la invitada en el almuerzo-coloquio organizado por el Propeller Barcelona.
Mar Pérez empezó refiriéndose “a la etapa dura que hemos pasado todas aquellas personas que nos dedicamos al mundo de los cruceros, pero que vemos el futuro con bastante optimismo”.
También explicó a partir de mayo, concretamente el 26 de junio de 2021, fue una fecha "marcada" en el calendario porque llegó el primer crucero a Barcelona. Aquí “empezamos a palpar una cierta recuperación y a mediados de este mes de octubre hemos alcanzado los 282.000 pasajeros de cruceros”, cifra que “es baja” si se compara con los 3,3 millones de cruceristas anuales de antes de la pandemia. En este sentido, la Jefa de Cruceros del puerto catalán puso en valor la labor de las empresas de este sector, navieras y el resto de la industria de cruceros, ya que no se ha producido ningún inconveniente gracias a los protocolos de seguridad que se llevan a cabo.
Mar Pérez relató cómo fueron los primeros meses de pandemia, en los que se pasó de un 100% de actividad a un 0%; “esto fue muy duro, triste y tuvo un gran impacto en todos los operadores de la Comunidad Portuaria porque se perdieron muchos puestos de trabajo durante muchos meses”.
Ahora, “empezamos a ver la luz al final de túnel porque las compañías de cruceros vuelven a escalar en el puerto de Barcelona y en otros puertos españoles”, y añadió que somos optimistas porque "para el año 2022 se esperan unas 823 escalas de cruceros, muy cercanas a las 844 escalas que se realizaron antes de la pandemia".
Asimismo, la responsable de cruceros reivindicó la importancia de los cruceros ya que generan “una facturación de 1.083 millones de euros en Catalunya, creando una contribución cercana a los 562 millones al PIB catalán, además de 9.000 puestos de trabajo a tiempo completo”.
Por todo ello, Mar Pérez volvió a reconocer el gran trabajo que se está realizando con los protocolos sanitarios implantados por la industria de cruceros, cuyos barcos sólo pueden tener una ocupación del 70-75%. En este sentido, el cumplimiento de las normas por parte de los puertos, las terminales, las navieras y todo el personal vinculado a la operativa “es lo que genera confianza en los pasajeros para embarcarse, de nuevo, en los cruceros”.
"Hay que destacar la labor de las empresas de este sector ya que no se ha producido ningún inconveniente gracias a los protocolos de seguridad que se llevan a cabo”