Marc Puig explicó algunas anécdotas de esta empresa fundada en 1914 y que en 2014 alcanzó unas ventas de 1.500 millones de euros, de los que el 12% fueron en el mercado español. Puig exporta el 78% de su producción y sus productos se distribuyen en más de 140 países de todo el mundo, estando presente con subsidiarias o filiales en 22 de estos países. Del total de ventas, el 45% se realizan en Europa, teniendo Puig dos centros de producción, una en España, que produce las dos terceras partes de los productos, y la otra en Francia. Toda la exportación se lleva a cabo desde Barcelona, en donde Puig tiene su sede central.
Puig es una empresa familiar que se ha transformado en una multinacional del sector de la perfumería y la moda y que opera bajo las marcas propias: Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier, Penhaligon's y L'Artisan Parfumeur. Asimismo opera licencias como Prada, Valentino, Comme des Garçons, y fragancias Celebrities.
Según explicó Marc Puig “contamos con un equipo directivo compuesto por profesionales y asesores independientes altamente reconocidos". Su labor ha permitido el crecimiento de la compañía hasta situarse entre las grandes firmas de perfumería a nivel mundial. Este año, Puig espera tener un crecimiento de un 10%, y en los próximos tres años, “a pesar de los retos y riesgos, nuestra voluntad es crecer un 33% y alcanzar unas ventas de 2.000 millones de euros”.
Finalmente, Marc Puig agradeció al Propeller Club de Barcelona el premio concedido en reconocimiento de la labor de esta empresa centenaria.