El martes 9 de noviembre, Mariona Sanz, directora general de Fondos Europeos de la Generalitat de Catalunya, fue la invitada en el almuerzo-coloquio organizado por el Propeller Barcelona.
Mariona Sanz explicó el departamento que dirige tiene la misión de gestionar los fondos que llegan desde la Unión Europea a la Generalitat y que están trabajando para “absorber el máximo de recursos”, además de “dar servicio al resto de departamentos para que puedan tener los instrumentos y los mecanismos para absorber estos recursos”, pero “no damos servicio directo a las empresas”.
Respecto a los Fondos Next Generation indicó que “son una oportunidad para el sector marítimo, náutico y de pesca” y que estos recursos deberían dar respuesta a aquellos proyectos que tienen una componente medioambiental y digital.
También recalcó que la pandemia, a pesar de ser una crisis, “ha supuesto un refuerzo de la estrategia europea” (reducción de las condiciones de déficit público, compra conjunta de vacunas y permitir el endeudamiento de la Comisión Europea, con la emisión de bonos).
A partir de aquí “se crean los Fondos Next Generation, que son unos recursos adicionales a los presupuestos de la Unión Europea y que son unos 750.000 millones de euros”. Estos se distribuyen en diferentes vertientes, pero “la partida más grande e importante es el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que son 675.000 millones de euros”. De estos, “la mitad son subvenciones y la otra mitad préstamos”.
Mariona Sanz añadió que durante el 2020 y parte del 2021, los Estados han ido preparando un plan para acceder a esta subvención y, en junio de este año, la Comisión Europea “aprobó el plan español”, denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”. De los 140.000 millones de euros asignados a España, “70.000 millones de euros son préstamo y la otra mitad subvención, pero el Estado español únicamente ha decidido articular la parte de subvención”.
Es así como que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que “son 69.000 millones de euros de subvención”, incluye todas las actuaciones bajo tres objetivos: dar respuesta a la pandemia, afrontar los retos más importantes de digitalización y medioambientales y, a largo plazo, realizar reformas estructurales para que la economía sea mucho más competitiva.
El Plan de España se articular en una serie de “políticas palanca” y una serie de “actuaciones, que pueden ser inversiones o reformas que pivotan sobre la digitalización, la transición ecológica y reindustrialización y han sido diseñadas por la Administración del Estado, siendo los Ministerios las entidades decisorias del paquete de dinero”.
La directora general de Fondos Europeos de la Generalitat de Catalunya añadió que los 69:000 millones de euros “se reparten en tres años: 2021, 2022 y 2023”, es decir, el Estado debe ejecutar este año 24.000 millones de euros, en 2022 un total de 25.000 millones de euros y 19.000 millones en 2023.
Respecto al funcionamiento de la subvención, Mariona Sanz explicó que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tiene una serie de indicadores, hitos y objetivos a cumplir. En función del cumplimiento de estos, se acuerda la subvención, que está prevista en los presupuestos, pero que el Estado no cobrará hasta que no se hayan cumplido los hitos y objetivos del Plan. Por esta razón, “cada seis meses hay que reportar a la Comisión Europea cuál es el grado de consecución de los objetivos marcados”.
Aunque “ha habido un avance inicial de 9.000 millones de euros para España, que se cobraron en julio, a finales de noviembre España debe reportar a la CE sobre los primeros resultados conseguidos”, indicó Mariona Sanz, y “entonces sabremos cuánto dinero lleva gastado de verdad el Estado español, porque todavía no so sabemos”.
También explicó que se ha articulado una normativa para no sólo dar cumplimiento a los objetivos del Plan, sino también “para evitar que haya conductas fraudulentas, de doble financiación o conflicto de intereses”. Por esta razón “hay que poner en marcha una aplicación informática en la que constará hasta el último beneficiario de cualquier ayuda Next Generation, vía subvención o vía licitación”. Esta lista “se compartirá con la Agencia Tributaria”.
Ahora, los Ministerios “están iniciando la articulación de los mecanismos” y son las empresas privadas las que, junto a consultoras, “se están asesorando y empezando a conocer el funcionamiento para poder acceder a los fondos”. El funcionamiento de estos mecanismos “es muy compleja” y las empresas necesitan asesoramiento y mucha información, especialmente las pymes”.
Pero aún así, Mariona Sanz dijo que ahora “existe una oportunidad para muchas organizaciones, especialmente asociaciones empresariales”, para que puedan articular estos mecanismos de apoyo.
Respecto al funcionamiento, Mariona Sanz explicó que son los Ministerios los que deciden las actuaciones y cómo tienen que ejecutarse y, “gran parte de las actuaciones, un 70% aproximadamente, las ejecutan los propios Ministerios y las entidades públicas asociadas a estos”. Pero los Ministerios pueden decidir delegar las actuaciones a las Comunidades Autónomas y, como ya se ha anunciado, las CCAA recibirán 10.000 millones de los Fondos Next Generation.
En este sentido, la Generalitat de Catalunya, “está gestionado y ejecutando actuaciones diseñadas desde el Estado”, motivo por el cual “actualmente nuestro margen de maniobra es, simplemente, el de ser ejecutores” y, en estos momentos, “tenemos delegación de 1.278 millones de euros”, siendo los principales departamentos los de Acció Climàtica (energía, residuos, biodiversidad y agua), Drets Socials (digitaliación de servicios), Habitatge (rehabilitación de edificios) y Educació (digitalización de escuelas) y, después, otros departamentos con programas más pequeños.
Añadió que “todo lo que nos están delegando son carteras de carácter bastante público”, porque son los Ministerios los que “están centralizando las políticas de industria, pyme, ciencia, tecnología, etc.” A las Comunidades Autónomas, de estas carteras “nos está llegando muy poco”.
Finalizó explicando lo que tienen que hacer las empresas para acceder a estos fondos, que es ejercer una vigilancia “a tres niveles: a las convocatorias de los Ministerios, a las de las Comunidades Autónomas y a las convocatorias o licitaciones de los Ayuntamientos”. Indicó también que “es un mecanismo bastante costoso porque hay que entender todos los componentes del Plan, hay que mirar qué actuaciones tienen y quien es el responsable”.
“Todas aquellas ideas que teníamos de que diseñando un proyecto transformador nos llegaría dinero de Europa para ejecutarlo tenemos que quitárnoslas de la cabeza. Al final, es una disgregación de los recursos, con actuaciones muy finalistas, que lo que hacen es dificultar mucho el acceso”, sentenció.
En el caso de Catalunya, cuando se aprobaron los Fondos Next Generation, la Generalitat “decidió hacer un llamamiento a las organizaciones y empresas y a los propios Departamentos, y agrupó y priorizó 27 proyectos, definidos como emblemáticos porque cuadraban en diferentes ámbitos con la estrategia Next Generation”. Esto se presentó al Estado y, por ahora, “no podemos obtener ninguna respuesta porque todavía no hay ningún instrumento diseñado dentro del Plan que dé recursos a estos proyectos territoriales”.
Según explicó Mariona Sanz, en Catalunya hay proyectos que incrementarían la competitividad del territorio, como los relacionados con el Valle del hidrógeno, la movilidad sostenible o con la estrategia propia para desarrollar un chip europeo. “Proyectos muy diferenciales y de transformación para la economía catalana, sobre los que reivindicamos poder dar respuesta y participar en su gobernanza”, concluyó.
"La Generalitat de Catalunya está gestionado y ejecutando actuaciones diseñadas desde el Estado, motivo por el cual nuestro margen de maniobra es nulo y somos meramente ejecutores”