El martes 11 de marzo, Nerea Rodríguez, directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, fue la invitada en el almuerzo-coloquio organizado por el Propeller Club Barcelona para explicar las “La reforma de la Unión Aduanera en la UE”.
La directora asistió acompañada por Josep Carles Llagostera, Administrador de la Aduana de Barcelona.
Nerea Rodríguez señaló que la reforma aduanera busca “reforzar la seguridad y eficiencia de la cadena de suministro en la Unión Europea, establecer una frontera exterior común y adaptar el marco normativo al crecimiento del comercio electrónico”.
Otro aspecto clave que destacó la directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales es el desafío que ha supuesto el comercio electrónico para las aduanas, “generando un volumen sin precedentes de declaraciones aduaneras en la UE, que ya ha llegado a superar los 2.000 millones; y, en el caso de España, el año pasado se llegó a140 millones ”, a lo que añadió: “Yo creo que todo el mundo se da cuenta de que no podemos aplicar al tráfico del comercio electrónico los procedimientos y la normativa que aplicamos a un contenedor, porque es desproporcionado todo el procedimiento además de la capacidad de control sin parar este flujo”.
“Nos enfrentamos a un escenario en el que el volumen de declaraciones aduaneras en la UE sigue en aumento, al igual que las obligaciones para las aduanas. Dado que estas normativas no desaparecerán, el reto radica en cómo gestionar de manera eficiente un número creciente de competencias y controles en un contexto con un número creciente de declaraciones”, explicó Nerea Rodríguez.
Por lo que, en este contexto, en el 2021 se propuso la necesidad de una reforma del CAU que se presentó y discutió en el 2023. La Comisión ha establecido un calendario para su implementación, con algunos plazos fijados para el 2028 y otros que podrían extenderse hasta el 2032 o el 2038, según informó la directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales.
La propuesta de reforma aduanera se estructura en tres grandes ejes: El primero, es una nueva relación con los operadores, ya que se plantea la introducción de nuevos roles en el sistema aduanero, así como la creación de una base de datos única para toda la UE. Además, se propone sustituir la figura del Operador Económico Autorizado (OEA) por el nuevo sistema Trust & Check, diseñado exclusivamente para importadores y exportadores.
El segundo eje, es la adaptación del comercio electrónico, ya que “la reforma busca hacer responsables a las plataformas digitales del pago de aranceles y del cumplimiento de normativas y restricciones, garantizando así un mayor control sobre el comercio digital”, explicó Nerea Rodríguez.
Por último, el tercer pilar es un nuevo enfoque para los controles aduaneros. Se pretende que la información esté disponible desde el momento en que el importador decide traer mercancía a la UE.
Información publicada en El Canal Marítimo y Logístico
https://www.diarioelcanal.com/nerea-rodriguez/









