El martes 9 de enero, el Propeller Barcelona Rosa Duce, responsable de Estrategia para España de Deutsche Bank, y Antonio Roselló, Managing Director, Head of Wealth Management and Private Banking (Cataluña, Levante y Baleares) en Deutsche Bank, fueron los invitados en el almuerzo-coloquio organizado por el Propeller Barcelona para explicar las “Perspectivas económicas para España”.
Como responsable de Wealth Management y Private Banking de Cataluña, Antonio Roselló hizo hincapié en el actual entorno bancario en nuestro país, y en la apuesta clara de Deutsche Bank por su negocio en España, que ha reforzado en los últimos tres años con la incorporación de más de 100 banqueros y asesores de banca privada. De esta forma, la entidad quiere “convertirse en el socio financiero de referencia para sus clientes”, ofreciendo toda la gama de servicios bancarios.
Por su parte, Rosa Duce, Chief Investment Office de Deutsche Bank en España, hizo un repaso del actual contexto económico y de los mercados financieros y de las perspectivas para este nuevo año. En conjunto, “esperamos que sea un año de bajo crecimiento, pero no de recesión, gracias al apoyo de los grandes programas de inversión pública” (como el IRA en EE. UU. o los fondos Next Generation en Europa), y a las posibles rebajas de tipos que llevarán a cabo los bancos centrales a partir de mitad de año.
En concreto, la entidad cree que la Reserva Federal de EE. UU. empezará a bajar los tipos en mayo-junio, bajando al menos 75 pb. (hasta el 4,5%-4,75%) en el año. En cuanto al BCE, Rosa Duce también apunto que “bajará los tipos, probablemente inmediatamente después que la Fed, y también en la misma magnitud” (lo que dejaría el tipo de referencia en el 3,75% a cierre de año).
Respecto a España, la responsable de Estrategia de Deutsche Bank, se mostró optimista dado que “nuestro país seguirá creciendo por encima de la media europea, si bien se espera una paulatina desaceleración de la actividad, a medida que el gasto de los consumidores muestre el impacto de la subida de tipos acumulada”. En el conjunto de 2024 se prevé “un crecimiento de la economía española del 1,2%, frente al 2,4% con el que habríamos terminado el año 2023, y frente al 0,7% de crecimiento previsto para el año 2024 en la Eurozona”.
Con este escenario económico, Rosa Duce señaló que “somos optimistas con la evolución de los mercados financieros durante 2024”, aunque avisó de que “puede haber mucha volatilidad”. En primer lugar, porque 2024 es un año clave en términos electorales en todo el mundo. “No sólo en EE. UU. tendremos las elecciones presidenciales en noviembre, además hay elecciones en más de 40 países a nivel mundial, implicando a más del 40% de la población mundial”. Países como India, Rusia, o Taiwan (el próximo día 13 de enero) tendrán elecciones legislativas.
Añadió que “no nos podemos olvidar además de otros dos temas clave”. En primer lugar, durante 2024 “se hará cada vez más evidente la creciente interdependencia de la cadena de suministros a nivel mundial, a la vez que China y EEUU seguirán buscando el liderazgo comercial y tecnológico, lo que obliga a buscar alianzas estratégicas con los productores de las distintas materias primas integradas en dicha cadena de suministros”.
Por último, el papel de los bancos centrales “seguirá siendo clave”. Las posibles presiones inflacionistas harán a los bancos centrales ser muy cautos a la hora de bajar los tipos. Esto implica que, al menos durante la primera parte del año, “veamos mucha volatilidad en los mercados ligada al momento en el que se iniciará el ciclo de rebajas de tipos”.
A la hora de invertir en este complejo escenario, los analistas de Deutsche Bank apuestan por tener una parte importante de las carteras en Renta Fija de calidad (bonos corporativos de empresas con calificaciones crediticias elevadas y bonos públicos) en euros. Tras años de tipos cero o negativos la renta fija vuelve a ofrecer rentabilidades atractivas, tanto en términos nominales como reales. En cuanto a la renta variable, la visión es positiva, aunque habrá mucha disparidad entre sectores. La diversificación, como no puede ser de otra manera, será clave. En EEUU, siguen apostando por las grandes empresas tecnológicas (los llamados 7 magníficos), pues pese a las subidas acumuladas, siguen ofreciendo un potencial de beneficios elevado que justificaría la actual prima en su cotización. En Europa, la apuesta estaría más ligada a valores cíclicos, como bancos, autos, seguros, retail o bienes de lujo (sobre todo si, como esperan, se produce una paulatina recuperación de la actividad en China).
En resumen, “un año complejo, en el que habrá oportunidades, pero en el que habrá que estar muy pendiente de nuestras carteras“.