Salvador Alemany, Presidente de Abertis, puso de manifiesto, refiriéndose a la compañía, que "este tipo de empresa, que se mueve generalmente en el campo de las concesiones administrativas, necesita estar constantemente invirtiendo en infraestructuras que están funcionando". A raíz de ello, Abertis ha configurado un modelo de empresa que "trata de mantener un sistema estable de crecimiento".
Por lo que respecta a las infraestructuras viarias, Salvador Alemany puso de manifiesto que "el país, en un momento determinado ha podido vivir de los fondos europeos que llegaron masiva y generosamente" que llevó a la construcción de "muchas autovías y autopistas", generándose "un sistema muy inarmónico que nos ha creado muchos problemas. Tenemos autovías gratuitas conviviendo con autopistas de pago, creándose en estos lugares, en los que se paga por circular por una vía de gran capacidad, un agravio comparativo que ha llevado a un desprestigio del concepto de peaje". Y añadió que "en España ya se puede construir ninguna vía de alta capacidad, ni de pago, porque no hay ninguna zona en el país que la acepte, ni gratuita, porque no hay dinero público para ello". Es por ello que Alemany indicó que habrá que buscar un sistema de armonización, que seguramente vendrá impuesto por la Unión Europea.
Esta realidad de las infraestructuras viarias españolas fue lo que llevó a Abertis a internacionalizarse, siendo la diversificación geográfica uno de los puntales de la compañía. Actualmente, Abertis tiene presencia en 14 países de todo el mundo y de su volumen de actividad, el mercado nacional representa el 35% mientras que el internacional es el 65%. Abertis es por tanto un operador internacional y el primero en kilómetros de autopistas en el mundo.
El presidente de Abertis habló también de las infraestructuras en general como elemento importante de la economía, alegando que "su lógica viene determinada por hacer aquellas infraestructuras que son necesarias y por no haber hecho aquellas que no lo eran", y por ello "nos encontramos con un sistema de infraestructuras ferroviarias, viarias y aeroportuarias que han estado exentas de cualquier análisis coste/beneficio y ahora sufrimos el hecho de tener que mantenerlas y sostenerlas, estando además infrautilizadas, por lo que tardaremos muchos años en justificar".
Asimismo, se refirió al ámbito del ferrocarril, poniendo de manifiesto que "no se ha invertido en conexiones para las mercancías y sí en líneas de alta velocidad, algunas innecesarias.".
Como Presidente del Consell Assessor per a la Reactivació Econòmica i el Creixement de la Generalitat de Catalunya, Salvador Alemany hizo referencia a la situación del país, afirmando que "vivimos en un país que tiene de todo: industria, formación y base humana", con lo que puede decirse que "estamos mal, pero tenemos potencial, por lo que somos y por lo que tenemos, y debemos aprovecharlo para, tras analizar nuestras posibilidades reales, diseñar una economía y una sociedad como la que querríamos ser y dejar de generar expectativas en función de los brotes verdes; tenemos que reflexionar y discutir sobre el modelo de país que queremos".
Finalmente Salvador Alemany afirmó que "tenemos un potencial real, ligado a las exportaciones", por lo que las empresas no tienen que mirar atrás, sino "aplicar la filosofía de volver a empezar y hacer planes para el 2019, olvidándose de las cifras de los años previos a la crisis, porque no son un referente".