El Presidente del Port de Barcelona empezó su intervención con un mensaje de optimismo, alegando que "los indicadores de la actividad económica están mejorando lentamente, aunque estos resultados positivos cuesta que lleguen al ciudadano".
En relación al sector logístico, Sixte Cambra dijo que la última edición del Salón Internacional de la Logística, SIL 2014, mostró "un importante nivel de actividad" y demostró "las ganas de hacer cosas" de las personas y las empresas. También se refirió al inicio de las obras de la segunda fase de la terminal de contenedores BEST del puerto, que demuestra "la confianza de los inversores y que los calendarios se cumplen".
Habló asimismo de la evolución positiva de los tráficos del Port de Barcelona, indicando que en el acumulado hasta mayo el aumento de las toneladas "ha sido del 8%", mientras que el volumen de contenedores manipulados también crece más de un 7% y los vehículos lo hacen en un 5,1%". Según Sixte Cambra, "el Port de Barcelona está preparado para hacer frente a esta mejora de la actividad, gracias al hecho de contar "con dos grandes terminales de contenedores con unos rendimientos muy altos de estiba". En relación al hinterland, el Port también está preparado porque ha desarrollado "el puerto en red y un conjunto de terminales ferroviarias en Madrid, Zaragoza y el sur de Francia, que nos permite estar en cotas de actividad ferroviaria altas".
Por lo que respecta a las acciones enfocadas al cliente, Cambra señaló que la marca de calidad Efficiency Network permite afrontar mejor y sacar rendimiento de la situación coyuntural que va al alza".
Dentro de este contexto, y en una vertiente más estratégica, el Presidente del Port se refirió a las amenazas y oportunidades. Por lo que respecta a las amenazas señaló la concentración de grandes operadores y "el retraso en la puesta en marcha de los accesos viarios y ferroviarios que, aunque parece que está enfocado, todavía no tenemos fechas concretas de licitación y puesta en marcha". Al Port de Barcelona le preocupa "la no celeridad en la ejecución de estos compromisos del Ministerio de Fomento". Y añadió que "también nos preocupa la gestión estatal del sistema portuario, basado en unos criterios globales en contra de los locales". Para Cambra, "existe una centralización del sistema portuario que nos lleva a situaciones de inestabilidad jurídica". Ejemplo de ello es la reducción del 5% en las tasas de todos los puertos del Estado, lo cual nos lleva a tener que hacer un replanteamiento financiero de lo que teníamos programado para los próximos cinco años". Estos elementos "nos crean inseguridad y nos restan competencia".
En cuanto a las oportunidades, Sixte Cambra se refirió, además de a la buena imagen de la Marca Barcelona, al hecho de que el Port tiene muy diversificada su actividad portuaria y a que tiene una red de terminales consolidada que permite el desarrollo del hinterland. También señaló como positivo "el disponer de unas 300 hectáreas de suelo portuario para desarrollar" que se suma a "la solvencia económica del Port de Barcelona para poner en marcha nuevos proyectos cuando haga falta". Cambra también resalto "el interés de la iniciativa privada por el Port de Barcelona, como lo demuestra el nivel de inversión en proyectos ejecutados o a punto de ejecutarse que está por encima de los 400 millones de euros".