Acompañando a Sonia Corrochano, también asistieron Mª Isabel Pardo Martín-Gil, Jefa de la División Comercial del Aeropuerto, y Anaïs Fábregas, de la División Comercial del Aeropuerto.
Sonia Corrochano explicó que Aena es el mayor operador del mundo en número de pasajeros y que actualmente, a nivel nacional, agrupa a un total de 47 aeropuertos, siendo los dos principales el de Madrid y el de Barcelona. Explicó asimismo que hasta junio de 2011 Aena fue un Ente Público, a partir de esa fecha separó su estructura y actividad en dos ramas: Aena Navegación Aérea, que sigue siendo Ente Público, y Aena Aeropuertos, que es una Sociedad Anónima a la que pertenecen todos los aeropuertos españoles.
Antes de esa fecha, todo el ámbito relacionado con la carga aérea y la gestión de las instalaciones vinculadas estaba en manos de Clasa, Centros Logísticos Aeroportuarios, SA, empresa que dependía de Aena. Al pasar Aena Aeropuertos a ser una sociedad anónima, Clasa fue fusionada, en diciembre de 2012, a Aena Aeropuertos.
Según la directora del Aeropuerto, ello supone una gran ventaja porque “ahora hacemos una gestión integral de todo lo que tiene a ver con la carga aérea: rutas, instalaciones y relaciones con clientes”. Concretando sobre el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, Sonia Corrochano señaló que, en 2012, este enclave fue el noveno de Europa por lo que respecta a pasajeros. También destacó que en carga, Barcelona es el segundo aeropuerto de España, sólo por detrás de Madrid.
Habló también del Comité de Rutas Aéreas, entidad formada por el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cambra de Comerç de Barcelona, que trabaja desde el año 2005 para “conseguir aumentar las rutas del aeropuerto catalán y, especialmente, las rutas intercontinentales, que ayudan, entre otras cosas, a incrementar el volumen de carga transportada”. Actualmente Barcelona cuenta con 32 rutas intercontinentales directas, siendo las que más han crecido últimamente las de compañías como Qatar Airways, Emirates y Turkish Airlines. Asimismo, el aeropuerto de Barcelona cuenta con servicios de compañías aéreas que operan aviones cargueros puros. Ambas circunstancias han hecho que “la carga en Barcelona esté cogiendo ritmo”, indicó Sonia Corrochano, y añadió que las mercancías son importantes para las aerolíneas que realizan vuelos intercontinentales ya que "las bodegas de los aviones tienen que ir llenas", aunque buena parte de las mercancías que se generan en Catalunya acaban saliendo en lo que se denomina camión aéreo hacia otros aeropuertos europeos, para ser aquí embarcadas hacia sus destinos finales.
En cuanto a las acciones llevadas a cabo desde que Clasa se integró en Aena Aeropuertos, Sonia Corrochano se refirió a la creación de los Comités Facilitadores de Carga, en los que participan toda la comunidad de carga que tiene actividad directa en el aeropuerto, y en el que se trabaja para buscar soluciones a los problemas o incidencias que existen o puedan surgir.
También se refirió al trabajo que se desarrolla junto a BLC, Catalunya-Barcelona Centre Logístic, y con otras Administraciones como la Aduana, el PIF, Sanidad Exterior, etc.
Por lo que respecta al futuro de la carga en el enclave aeroportuario, Sonia Corrochano puso de manifiesto que se va a trabajar en dos líneas de actuación; por un lado, conseguir potenciar la carga gracias al desarrollo de las exportaciones y, por otro, desarrollar nuevas rutas aéreas.
En este sentido, habló de la consolidación de los intercambios comerciales con Norteamérica, un mercado que ha experimentado un aumento importante en El Prat y también crecer en tráfico de mercancías con Asia, ya que el aeropuerto de Barcelona está muy bien posicionado.
La responsable del Aeropuerto también indicó que otra línea de actuación interesante sería la de ejercer como aeropuerto de unión entre las rutas que enlazan Asia y América, dado que son los mercados que actualmente concentran una mayor demanda en tráfico aéreo.
Finalmente Sonia Corrochano explicó el trabajo conjunto que se está llevando a cabo entre el Port de Barcelona y el Aeropuerto de Barcelona-El Prat para proporcionar los diferentes servicios que ofrece cada infraestructura a las empresas exportadoras, adecuándose con ello a las nuevas necesidades en materia de transporte y comercio exterior.