Teresa Pallarès explicó que la industria química inició su implantación en Tarragona en la década de los años sesenta, culminando en 1976 con la puesta en marcha de la refinería de Repsol. Al año siguiente, 1977, las empresas vinculadas al sector químico y petroquímico de Tarragona, estiman oportuno crear sinergias y por ello deciden constituir una asociación, que es la AEQT, cuya principal misión es trabajar conjuntamente en temas de medio ambiente, seguridad o territorio y planes urbanísticos, entre otros.
Actualmente, la producción química en Tarragona representa un 25% de la producción total española y el 50% de la de Catalunya, representando el sector químico español el 12,8% del PIB industrial del país.
La AEQT está integrada por 33 empresas de origen diverso: alemanas, suizas, americanas, españolas, todas ellas muy competitivas “y lo han de continuar siendo en el territorio en el que están implantadas”, por ello, “trabajan estrechamente con el Port de Tarragona”. Esta fue una de las razones que llevó a la AEQT y al Port de Tarragona a crear, en marzo de 2014, el Cluster ChemMed, Chemical Mediterranean, que implica un posicionamiento conjunto puerto/industria como polo químico y logístico más importante del Mediterráneo.
Los primeros pasos se encaminan a trabajar en el entorno y en el territorio, buscando la adhesión al cluster de otras entidades, como los ayuntamientos, la Generalitat de Catalunya, la universidad y los institutos de formación profesional, además de otras entidades dedicadas a la investigación y a la transferencia tecnológica.
Desde su creación, ChemMed ha ido avanzando en diversos frentes; por un lado, el de poner a disposición del mercado unas 1.200 hectáreas en las que pueden establecerse nuevos negocios y empresas, para cumplir con ello con el objetivo del cluster de atraer nuevas inversiones.
Asimismo, ChemMed ha elaborado su Plan Estratégico, en el que se recogen las principales líneas de trabajo a ejecutar durante los próximos años, en línea con las directrices europeas por lo que a políticas de cluster se refiere. Los dos ejes sobre los que va a pivotar la estrategia de ChemMed son los de impulsar la competitividad del sector y acoger nuevas inversiones para incrementar la actividad y la importancia del sector.
ChemMed también ha elaborado un catálogo de servicios que recoge las principales cifras de la industria en Tarragona, los servicios asociados que ésta ha ido creando o todos los agentes que configuran el entorno y que dan valor añadido al proyecto ChemMed Tarragona.
Por su parte Francesc Sánchez se refirió al papel del Port de Tarragona como herramienta al servicio del desarrollo económico del territorio y, por tanto, al servicio de su principal industria, que es la química. Por ello, es clave que el puerto disponga de unas infraestructuras y unos servicios eficientes.
Para Francesc Sánchez, ChemMed, al aglutinar a la industria y al puerto, puede ser competitivo en tecnología y en logística, elementos que pueden favorecer la llegada de nuevas inversiones y negocios a Tarragona.