En la mesa participaron: Santiago Bassols, director general de BCL; Enric Ticó, presidente de FETEIA-OLTRA; Lluís Melllado, presidente de ATEIA-OLTRA Barcelona; Fernando Gonzalo, presidente del Air Cargo Club; y Francisco Prado, presidente del Propeller Club de Valencia. La mesa redonda estuvo moderada por Albert Oñate, presidente del Propeller Club de Barcelona.
Los asistentes aportaron distintas opiniones sobre, por ejemplo, si las asociaciones tienen mecanismos para influir en las Administraciones; o el interés de los profesionales españoles por pertenecer a las asociaciones del sector; o si son adecuados los canales de comunicación que se utilizan con los miembros de las asociaciones y si existe o no una comunicación horizontal entre asociaciones.
De las distintas intervenciones, se pudieron extraer varias conclusiones. Por un lado, que el sector logístico es un sector fructífero y rico en cuanto a asociaciones y clubes bien organizados y que, a lo largo de los últimos años se ha constatado que la Administración tiene necesidad de acercarse a las asociaciones para poder llegar al empresario. También se dijo que las asociaciones deberían alcanzar un mayor grado de independencia económica y libertad ideológica para llevar a cabo sus objetivos y para poder establecer un diálogo con la Administración. Asimismo, también se puso de relieve que las asociaciones, además de influir e intentar presionar en el ámbito público, pretenden transmitir conocimientos y sumar activos en beneficio de un colectivo o profesión.
Por lo que respecta a la comunicación, se constató que existe un interés creciente en las asociaciones por comunicar a la sociedad, a través de los medios especializados y generales, sus actividades y sus reivindicacione, poniendo en valor de esta forma su razón de ser y de trabajar.
Finalmente se puso de relieve que sería interesante que hubiera más comunicación entre las distintas asociaciones y clubes del sector logístico, colaborando en objetivos comunes y en acciones cuyos temas de fondo son similares; ello contribuiría a tener unas entidades más sólidas y a reforzar su papel de lobby.