El martes 15 de diciembre, el Propeller Club de Barcelona hizo entrega del “II Premio Propeller” a Marc Puig, CEO de Puig.
Marc Puig explicó algunas anécdotas de esta empresa fundada en 1914 y que en 2014 alcanzó unas ventas de 1.500 millones de euros, de los que el 12% fueron en el mercado español. Puig exporta el 78% de su producción y sus productos se distribuyen en más de 140 países de todo el mundo, estando presente con subsidiarias o filiales en 22 de estos países. Del total de ventas, el 45% se realizan en Europa, teniendo Puig dos centros de producción, una en España, que produce las dos terceras partes de los productos, y la otra en Francia. Toda la exportación se lleva a cabo desde Barcelona, en donde Puig tiene su sede central.
Puig es una empresa familiar que se ha transformado en una multinacional del sector de la perfumería y la moda y que opera bajo las marcas propias: Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur. Asimismo opera licencias como Prada, Valentino, Comme des Garçons, y fragancias Celebrities.
Según explicó Marc Puig “contamos con un equipo directivo compuesto por profesionales y asesores independientes altamente reconocidos». Su labor ha permitido el crecimiento de la compañía hasta situarse entre las grandes firmas de perfumería a nivel mundial. Este año, Puig espera tener un crecimiento de un 10%, y en los próximos tres años, “a pesar de los retos y riesgos, nuestra voluntad es crecer un 33% y alcanzar unas ventas de 2.000 millones de euros”.
Finalmente, Marc Puig agradeció al Propeller Club de Barcelona el premio concedido en reconocimiento de la labor de esta empresa centenaria.
En la fotografía, Marc Puig junto a Albert Oñate, Presidente del Propeller Club de Barcelona, y Sixte Cambra, Presidente del Port de Barcelona y socio honorario del Propeller, que también asistió al acto de entrega del «II Premio Propeller Barcelona».