El 7 de abril, un grupo de socios del Propeller Barcelona visitó las instalaciones del Mercado Central del Pescado en Mercabarna.
El grupo del Propeller formado por Eulàlia Arana, Isabel Blanch, Mónica Comas, Judith Contel, Elena García, Santiago Gómez, Inés Jaber, Mónica Jiménez, Esteban Lippo, Antònia Prats, Albert Oñate, Francisco Pardo, Eduard Rodés, Ramón Santalucía, Jaume Comas y Beatriz Jiménez, fueron recibidos por Josep Tejedo, director general de Mercabarna, e Ingrid Buera, directora del área de Negocio de Mercabarna.
A lo largo de la visita del Mercat Central del Peix de Mercabarna, ambos directivos fueron explicando a los socios del Club las principales magnitudes de este hub alimentario.
Mercabarna inició su andadura en 1971, cuando se cerró el Born de Barcelona y los mercados mayoristas de frutas y verduras se instalaron en siete pabellones de esta nueva superficie ubicada entre el puerto y el aeropuerto de Barcelona.
Mercabarna, que cuenta con 82 paradas de pescado y marisco y con 440 paradas o puntos de venta de mayoristas de frutas y verduras, es desde hace tres años el primer mercado de productos frescos de Europa, por delante de Londres o París.
En sus 90 hectáreas de superficie, están instaladas 720 empresas que facturaron en 2016 más de 5.000 millones de euros y que anualmente venden un millón de toneladas de productos. Asimismo, la fruta y la verdura que se vende en la unidad alimentaria, sumada a la que se importa y exporta asciende a 1.780.000 toneladas. También son relevantes las 73.000 toneladas de pescado fresco y las 23.000 de carne que también se venden cada año en esta unidad alimentaria.
En Mercabarna trabajan 7.500 profesionales y entre 23.000 y 25.000 personas pasan a diario por el recinto, así como 14.000 vehículos, sumando camiones, furgonetas y coches, que cuentan con un parking de 4.000 plazas.
Otras instalaciones importante de Mercabarna son el matadero y la Zona de Actividades Complementarias (ZAC) en donde las empresas instaladas interactúan con el producto.
Y para dar servicio a todas las personas y empresas instaladas, Mercabarna cuenta con gasolineras, talleres mecánicos, bancos, despachos de abogados, consultoras, hotel, lavandería, farmacia, óptica, guardería, peluquería, etc.
Sostenibilidad y RSC
De los residuos que se generan en Mercabarna, que alcanzan las 30.000 toneladas, se reciclan el 74% de todos ellos, esencialmente plásticos, madera y cartón, y ello se lleva a cabo en el punto verde propio de la unidad alimentaria. Asimismo, se depuran todas las aguas generadas en el matadero y en el mercado del pescado.
Los productos orgánicos que se reciclan se envían al Banco de Alimentos, siempre y cuando estén en condiciones de ser consumidos, y si ya no son aptos para el consumo humano, se transforman en abono.
Precisamente para el Banco de Alimentos, Mercabarna construyó y cedió unas nuevas naves, con mayor espacio de cámaras refrigeradas. Durante el último año esta entidad recibió 1,3 millones de kilos de alimentos, siendo Mercabarna el primer donante o aportador de productos.
Otras inversiones de Mercabarna también se están destinado a actuaciones como la sustitución de todas las cubiertas de las naves de los distintos mercados –en las que en un futuro podrán instalarse placas solares– o el asfaltado, cada año, de todas las calles del recinto.
La formación también es muy importante en Mercabarna; por su Escuela pasan cada año unas 2.000 personas que son formadas en aquello que demandan las empresas instaladas, desde técnicas de marketing digital hasta formación específica para exportar, o bien cursos para formar a carniceros y pescaderos, mozos de almacén, carretilleros, etc.
Nuevas instalaciones y futuro crecimiento
Para dar respuesta a la creciente demanda de productos ecológicos por parte de los consumidores, Mercabarna va a iniciar, probablemente en el mes de noviembre, la construcción de un Mercado Ecológico Mayorista que contará con todo tipo de productos.
Este nuevo mercado, que será el primero de España y que se construirá en una zona en la que se ubicaban unas antiguas instalaciones para palés, podrían estar operativo en 2018, si no hay contratiempos.
Por otro lado, y dado que la Unidad Alimentaria está al cien por cien ocupada, Mercabarna están estudiando la posibilidad de que el vial de la calle F quede dentro del recinto, con lo que se ganaría un 20% más de espacio, unas 22 hectáreas. Esta opción se está negociando con el Consorci de la Zona Franca.
Otro punto de interés para Mercabarna sería disponer de un PIF –ya se solicitó en su día al Ministerio de Fomento– ya que de media anual el hub alimentario importa 300.000 toneladas de productos y exporta otras 350.000 toneladas.
Finalmente, y por lo que respecta a la competencia de Mercabarna con el mercado de Saint Charles en Perpignan –que tiene tan solo 11.000 metros cuadrados de mercado mayorista pero que cuenta con una superficie importante dedicada exclusivamente a la logística de los productos–, Josep Tejedo reconoció que si estuviera operativo el Corredor Mediterráneo, muchos productos que se exportan desde Mercabarna podrían ir a Europa en tren y no en camión como actualmente, con lo que el hub alimentario de Barcelona ganaría en competitividad logística respecto a su más directo competidor.